El hummus es un plato típico de la cocina de Oriente Medio que en los últimos años se ha extendido y es cada vez más fácil encontrarlo ya preparado a la venta en supermercados. Sin embargo, resulta tan fácil de preparar, que es una pena optar al preparado.
Si hubiera que sacarle algún inconveniente sería la tahina, tahín o tahini (se puede encontrar nombrado de estas maneras), que no es más que una pasta de sésamo, pero el ingrediente principal, junto a los garbanzos, de este plato.
Sin embargo, en los últimos años, con el aumento de los productos ecológicos y sus puntos de venta, es bastante fácil encontrarla a la venta. En herbolarios o grandes supermercados se encuentra sin problema. Si bien el bote puede ser caro (ronda los 5€) a la larga no sale tan caro, pues no suele usarse mucha cantidad en las recetas que la lleva y el bote trae bastante. Además se conserva bien y por bastante tiempo.
Volviendo al hummus, es habitual comerlo con pan plano, como casi cualquier plato arábico, aunque la verdad es que es ideal para acompañar muchos otros tipos de platos, y la receta, al igual que la del hummus, es bastante sencilla.
Ingredientes para el hummus:
- 1 lata de garbanzos
- 1 diente de ajo
- 2 cucharas de tahini
- 1 chorrito de limón (1/3)
- 3-4 cucharadas de aceite de oliva
- 2-3 cucharadas de agua
- 1 puñado de cilantro picado (o perejil)
- 1 cucharadita de comino
- 1 cucharadita de sal
- 1 cucharadita de pimienta molina
Ingredientes para el pan plano:
- 125 gr. harina de fuerza
- 3 gr. sal
- 4 gr. levadura seca de panadería
- 2 cucharadas de aceite de oliva
- 3 cucharadas de agua
Para el hummus:
Hay que escurrir y darles una pasada por agua a los garbanzos antes de ponerlos en un procesador de alimentos o, a falta de uno, en un vaso de batidora o picadora. Se puede triturar un poco los garbanzos antes de añadir el resto de ingredientes, pero realmente, no es necesario. Así que es cuestión de poner todos los ingredientes (el ajo sí que es aconsejable trocearlo un poco) en el recipiente dónde vayamos a batirlo y mezclarlo a máxima potencia hasta obtener una pasta clara y suave.
Si queda muy espesa o queremos aligerarla un poco se le puede añadir un poquito más de aceite o agua, de ahí que en las cantidades no de un número exacto. Probar primero con la primera cantidad y luego añadir la otra cucharada de ser necesaria.
Para el pan:
Hay que mezclar todos los ingredientes en un bol. Si la masa está muy seca o mal incorporada, puede ser que necesite otra cucharada de agua. Una vez incorporados los ingredientes, hay que amasarla unos 5 minutos. Como la masa tiene aceite no es necesario enharinar la superficie pues no se pegará. Tiene que quedar una masa lisa.
Luego hay que ponerla en un bol y tapar con film transparente para que repose. Tardará sobre una hora. Tiene que doblar de tamaño.
Transcurrido ese tiempo, se vuelve a amasar un poco, se hacen pequeñas bolas y se estiran con un rodillo (como si fueran la base de una pizza) hasta dejar una masa fina.
A continuación, se ponen directamente sobre una sartén al fuego (que la sartén ya esté caliente) y a media temperatura. En cuanto empiece a hinchar un poco, si ya están dorada por debajo, se le da la vuelta (sino se espera hasta que se dore un poco) y se deja hacer por el otro lado hasta que se dore también.
Una vez listas, cortar en trozos y servir acompañando al hummus. Utilizar el pan como cuchara para comer el hummus, es una combinación genial.
